Años pasaron antes de que llegara el momento en que se levantó la mirada y se hizo contacto directo con los ojos ajenos.
Más de 20 años y muchos más de 20 años para cruzar una frase plena de amabilidad real y preocupación concreta.
¿Había que esperar estar en una situación de igualdad para conocer su nombre y apellido?
Qué verguenza esperar a que ocurra un desastre natural para conocer a tus vecinos.
jueves, 18 de marzo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Sí, toda la razón, aunque cuando llegué al edificio nuevo procuré conocer a los míos. No, mentira, ellos se preocuparon de conocerme y yo de mantener una relación de vecindad más o menos cercana pq siempre los saludaba y les preguntaba que cómo estaban y las cosas típica. Eso con 1 de los 3 deptos de mi piso.
A mis tíos del 501 ya los conocía, pero me aborrecía compartir con ellos, y a la vecina del 504 la conocí el día del terremoto.
Utas, como que esta cuestión se comió xD el comentario que hice...
Publicar un comentario